(Repositorio Uniandes, s.f.) Anancy como un héroe, independientemente de su linaje. Este personaje es considerado el hijo de Nyame, el dios del cielo y creador de todo, y de Asase Yadiosa de la tierra. Su papel sería el de intercomunicador entre los dioses y los seres humanos. Sin embargo, su habilidad para engañar y tejer redes de mentiras distorsiona la realidad de la que es parte, frustrando dimensiones alternas y jugando con quienes participan en sus historias. Anancy se convierte en una forma de reproducir la sociedad de la que forma parte. Es un héroe astuto porque juega con la moralidad del grupo, resalta situaciones sociales y las cuestiona dentro del relato, ilustra comportamientos sociales, pero no los juzga. Por lo tanto, se convierte en una descripción de cómo es la vida social. Esto es importante porque no solo muestra las costumbres y tradiciones, sino que también es una enseñanza individual a partir de la experiencia como grupo.

"Kwaku Anansi es el hijo de Nyambe, dios africano del cielo y líder del panteón africano y de Asase Ya, diosa de la tierra. En tiempos antiguos, Anansi vivió como una mortal, como cabecilla de una tribu en la actual Ghana. Tenía poderes sobrenaturales entre ellos la habilidad de moverse sobre las copas de los árboles como una araña.

Cierto día, decidió escalar más alto que nadie, subió y subió sin parar, hasta que descubrió que podía llegar hasta el cielo en una especie de red celestial que le permitió llegar hasta el firmamento místico, donde conocido a Nyambe, dirigente de los dioses africanos." [(Spider-Man Wiki, s.f.)](https://spider-man.fandom.com/es/wiki/Kwaku_Anansi_(Tierra-616)#:~:text=Además%2C su piel es más,poder que alberga como deidad.)

Los akán habitan en el sur de Ghana y en las partes adyacentes a la Costa de Marfil y Togo, y forman una familia lingüística cuyos idiomas están relacionados con la rama kwa (de la familia de Níger-Congo). En la Ghana actual, el término akán también es utilizado para designar la lengua local más hablada, conocida también como twi que practican los fanti y los ashanti. A los miembros de este último pueblo, conocido como el de los asante, el grupo más numeroso de los akán, se les atribuye la invención de los cuentos de la araña Anancy (Pochet, 2007).

Arocha Rodríguez, J. (1999). Ombligados de Ananse: hilos ancestrales y modernos en el Pacífico colombiano. Santa Fe de Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. Recuperado de: "A principios del siglo XVIII, se consolidó el mensaje autonomista de las historias de Anansi y con las telarañas de su astucia vendría la búsqueda de la libertad aprovechando la legislación hispánica. Cientos de personas comenzaron a comprar de sus amos cartas de libertad mediante el oro que lograban ahorrar mazamorreando en domingos y días feriados. Hasta el propio blanqueamiento genético y cultural representó una buena manera de huir del cautiverio. Si bien es cierto que las huellas más nítidas de la resistencia cimarrona quedaron estampadas en el palenque de San Basilio, en lugares del Chocó biogeográfico pueden apreciarse otras improntas."

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Jamaica: los filamentos de la araña se entretejen en el Caribe Jamaica es una de las islas más grandes del Caribe y fue un sitio importante de distribución de esclavos hacia otros puntos del archipiélago y del continente. Ha sido también cuna del asentamiento inglés y español, así como un lugar clave en la dispersión de los akán en el Caribe Occidental, desde donde se tejieron filamentos ashanti hacia otras islas del archipiélago y el continente americano. Los primeros africanos esclavizados en Jamaica fueron llevados por los españoles entre 1509 y 1523 (Alleyne, 1989) procedentes de Sevilla y las Islas Canarias, y originarios de la llamada “Costa de Oro”.

Otras publicaciones sobre la demografía afrocolombiana son los trabajos de Jaime Arocha, quien subraya la llegada akán a territorio colombiano en tres migraciones diferentes: la primera ocurrió entre 1640 y 1703 bajo el comercio holandés, y la región de destino era el Valle del Cauca en el litoral Pacífico. Los fanti, cabe señalar que, aunque es uno de los grupos étnicos que componen los akán, Arocha escribe que la afiliación étnica mayoritaria de este primer grupo es akán, yoruba, fanti, ewe-fon e ibo, o sea que separa a los fanti de los akán. La segunda migración, entre 1713 y 1740, sucedió por medio de comerciantes ingleses y aquí la filiación étnica nombrada por Arocha fue akán, ewe e ibo, y la región de destino designada es el litoral Pacífico colombiano (Arocha, 1997). La tercera migración de africanos a Colombia aconteció entre 1740 y 1810, esta vez por el comercio de ingleses y españoles, y con el mismo lugar de destino que las dos anteriores. En este caso, el origen de los africanos es akán, ewe, ashanti y congo. Nótese, que al igual que la primera fase migratoria, Arocha separa los akán de los ashanti, aunque se trate de un mismo grupo (Arocha, 1997). Una publicación del 2004 muestra otra constatación de la presencia akán, ya que Arocha subraya una serie de similitudes entre los raizales, nombre otorgado a los afrodescendientes del archipiélago, y los afrochocoanos habitantes del Chocó en el litoral Pacífico colombiano; la diferencia estriba, según Arocha, en la lengua con la que se realizan las actividades tanto en un lugar como en el otro; mientras que en el Pacífico son en español, en el archipiélago son en criollo.

La diáspora akán: los cuentos de Anancy ... POCHET 11En San Andrés, Providencia y Santa Catalina, el archipiélago de Colombia en el Caribe insular, uno constata que los raizales juegan dominó con la misma devoción de los afrochocoanos. Idénticos golpes sonoros de las fichas contra la superficie de las mesas situadas debajo de árboles parecidos. La diferencia consiste en que las acaloradas discusiones sobre el puntaje no son en español, sino en el criollo de base akán lexificado en inglés, propio de las islas caribeñas (Arocha, 2004, p. 1). Arocha sugiere que estas africanías son producto del largo cauce del Río Atrato, un importante canal de comunicación en el sistema hidrográfico del Pacífico colombiano, el cual “vierte sus aguas en el golfo caribeño de Urabá” (Arocha, 2004, p. 1).Entre las africanías compartidas entre el territorio continental e insular destacan, por supuesto, la presencia de la mitología de Anancy. Por lo tanto, esta órbita vincula al archipiélago colombiano a Jamaica y desde ahí, posteriormente, al Caribe costarricense con los akán, como grupo transmisor de las huellas de Anancy.

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https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/antropologia/article/view/1971/1934